ENAMÓRATE

Apaga el piloto automático y busca tu destino. Tu sueño.... comprométete con tu sueño. Enamórate de él.
No importa cuantas modificaciones sean necesarias a lo largo del camino. Traza tu ruta. Elabora tu plan de acción. Desconecta y conecta. Desconecta de las prisas, del ritmo que impone la sociedad y el mundo, desconecta de los acontecimientos "sí o sí".
¿Hay que hacerlos? ¡¡ Bien !!
Se hacen.
Pero paralelos a tu destino.
Cuando voy de vacaciones primero sobre todo elijo qué tipo de vacaciones quiero. ¿Dónde quiero ir? Busco la fecha que me permite ir a mi destino. Cuadro mi agenda para ir allá donde quiero. Creo mi ruta para llegar a mi sueño, diseño mis pasos, los estudio para que uno tras otro, me lleven a mi destino.
Una vez este punto lo tengo claro, introduzco mi destino en el GPS y.... arranco.
Durante mi trayecto habrán acontecimientos de "sí o sí", pararé a tomar un café, repostaré en la gasolinera,puede que incluso me detenga en una tienda de souvenirs, pero no me saldré de ruta.
Y si me equivoco y me salgo... la voz de mi GPS me avisa.

Desconecto del ritmo que me impone la sociedad y conecto con mi sueño. Pero todo sueño, todo objetivo, toda meta necesita fecha... fecha que implica compromiso, compromiso que nos hará esforzarnos por actuar,actuaciones que necesitan un estudio de plan de acción, y estas acciones .... nos llevan a la meta. Muy resumidamente, éste es el esquema en el que nos movemos, en el que nuestro esquema mental será eficiente, en el que nuestros recursos serán explotados al máximo.
Sin meta y sin fecha, ¿llegas a  tu destino?
¿Recuerdas tu época de estudiante? Las fechas de los exámenes... (¿sin fecha estudiabas?)
¿Recuerdas la declaración de la renta cada año? ¿La harías sin tener fecha para presentarla?

No pondré mas ejemplos. Estoy convencida de que la fecha es absolutamente esencial en nuestro compromiso con nuestras metas. Sin ella, sin algo tan "absurdo" como unos dígitos... la diferencia es abismal.
Estos dígitos nos permitirán discernir qué estamos dispuestos a hacer, qué estamos dispuestos a sacrificar. Qué estamos dispuestos a invertir.

No somos pasajeros en nuestra vida, somos sus conductores.