jueves, 13 de junio de 2013

CREANDO PERLAS

Perlas, esferas nacaradas de elevado valor...
Perlas, que en esencia son carbonato de calcio, no al alcance de cualquier bolsillo...
Perlas...
La naturaleza nos regala estas perlas como consecuencia de una serie de sucesos "desagradables" para los pequeños moluscos que las generan.
Comúnmente se asigna a las ostras la formación de perlas, si bien en realidad todo molusco vivo puede ser el protagonista de la creación.
Las perlas naturales se forman cuando un cuerpo extraño penetra en el interior del molusco, y le causa irritación. En su defensa, el molusco forma un saco y comienza a rodear el cuerpo invasor con capas concéntricas de carbonato de calcio y conchiolina, formando así la valorada joya.
Así pues, en realidad las perlas son consecuencia de la defensa de un ser ante un peligro.

Cada día nuestro cuerpo emocional vive experiencias que integraremos en nuestro ser, y nadie más que nosotros elige cómo las vamos a integrar.
Podemos hacer una traducción proactiva, y crear perlas donde antes no existían. Crear perlas porque así lo decides. Porque ante una situación inesperada, hostil incluso, puedes elevarte por encima y crear un resultado de incalculable valor. Y para que este resultado sea así, no conozco otro camino que no sea el de la responsabilidad de mis acciones.
La RAE contempla como responsabilidad la habilidad para medir y conocer las consecuencias de un episodio llevado a cabo con plena conciencia y libertad. Ser habilidoso en la elección de la respuesta, en la elección de la reacción.

Nuestra perla será el resultado de nuestras propias elecciones.Conscientes. Basadas en nuestros valores y no resultado de un condicionamiento externo. Toda persona proactiva es capaz de subordinar sus impulsos a sus valores.
No pretendo sugerir que las personas proactivas no se vean impulsadas por sentimientos, por circunstancias, no sugiero que no se vean influenciadas por condicionamientos externos.
No.
Sugiero y afirmo, siempre bajo mi mapa, que una persona proactiva no deja de estar influenciada por factores externos, sean de la índole que sean, pero basa su respuesta en un examen de valores (por así decirlo).
Una persona proactiva admite que es hoy lo que hoy es consecuencia de sus elecciones de ayer. Por tanto... lo que mañana pueda llegar a ser, dependerá de las elecciones de hoy.
¿Reflexionamos?

Feliz jueves.


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