jueves, 23 de agosto de 2012

¿TE QUITAS LAS GAFAS DE SOL?

¿Te has parado a pensar por qué en ocasiones usas gafas de sol aún sin ser necesarias?
¿Ocultamos quizá los ojos?
¿Los ojos... o la mirada?

"El alma que puede hablar con los ojos puede besar con la mirada" Bécquer. 
 Los ojos tienen una gran importancia y es mucho lo que podemos decir con ellos. Todos hemos oído  expresiones como "Hay miradas que matan", "Tenía una mirada de hielo" o "Me abrasó con su mirada". Hay miradas burlonas, miradas iracundas, miradas de sorpresa...miradas hay tantas...

La persona que te habla con gafas de sol oscuras está diciéndote lo inaccesible que es y lo difícil que lo tienes para llegar hasta ella. Dan la sensación de gran reserva y rechazo a entablar una conversación, aunque, por supuesto, puede tratarse tan sólo de inseguridad. A veces se utilizan como un modo de esconderse ante la mirada ajena.

Tu alma, lo más profundo de tu ser si así prefieres llamarlo, asoma por tus ojos.
Aquel que se sepa asomarse a tu mirada, te estará viendo... sin murallas, sin mentiras..tal cual.
Las miradas entienden un lenguaje desconocido para las palabras, no articulable  para nuestro intelecto.
Cuando los ojos se encuentran no solamente sabremos cómo se siente el otro, sino que él sabrá que nosotros conocemos su estado de ánimo, así como él el nuestro... Sartre sugirió que el contacto visual nos hace real y directamente conscientes de la presencia de la otra persona como ser humano.

 Las miradas que acompañan lo que se dice, con brillo en los ojos, o veladamente, o una mirada atenta y concentrada, asombrada o triste, colérica o ardiente todo ese mirar variado enmarca lo que se dice como si pusiéramos título a lo que miramos.
Si evitas una mirada, si te evitan una mirada,pregúntate qué temes o qué temen que quede al descubierto...

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