Aprendí

Con el tiempo aprendí la diferencia que hay entre dar la mano y socorrer,

que amar no significa depender,

que la compañía y la seguridad no van unidas de la mano,

Con el tiempo aprendí a vivir derrotas con la cabeza erguida,

aprendí a perdonar a quienes más amo,

aprendí que todos podemos hacer cosas de las que arrepentirnos 

y por eso aprendí a perdonar,

Con el tiempo aprendí que la distancia no separa la amistad,

que la sociedad nos impulsa a actuar pero somos nosotros

los responsables de nuestros actos,

Con el tiempo aprendí que no importa tanto donde hoy estoy

sino donde quiero llegar,

Con el tiempo aprendí que héroe es quién hace lo necesario,

quién sacrifica aún aquello que ha luchado por tener,

para alcanzar su meta,

Con el tiempo aprendí que a veces, esa persona a la que tanto valoras

es la que te da una patada, pero también la que tiende su mano cuando

estás en el suelo, caída y magullada.

Con el tiempo aprendí que hay personas a las que amas intensamente,

y no porque no te amen igual significa que no lo hagan, 

quizá te estén amando con toda la intensidad que pueden.

Con el tiempo aprendí a ser un puente,

hoy soy yo la que está en este lado, 

mañana tú.

Con el tiempo aprendí que aún tan distintos,

los amigos, todos ellos, son importantes,

amigos de siempre,

amigos de la infancia,

amigos de juventud,

amigos de esfuerzos y sudores,

amigos más que amigos,

amigos del alma,

amigos que se van y amigos que vienen,

amigos que no nos llaman, y a quienes tampoco llamamos.
La amistad  es un sentimiento grandioso que no tiene precio
en el que la distancia no tiene porqué ser sinónimo de olvido.