viernes, 4 de mayo de 2012

Cuántas veces hemos oído hablar de motivación. Motivación... ¿Qué es para tí la motivación? ¿Cómo la definirías? ¿Te has parado a pensarlo?
Sí. Cuándo te sientes "a tope", con fuerzas, imparable... dices que estás motivad@, pero... ¿Por qué lo estás? ¿Qué ha hecho saltar el resorte de la motivación? Porque no siempre lo estás..¿no? Y entonces, ¿Por qué no controlar ese mecanismo que me permite motivarme e ir a por todas?

Motivación es un palabra derivada del latín, motivus, que significa causa del movimiento.
La motivación es un estado interior que activa, dirige y mantiene la conducta. Son los impulsos que hacen que una persona se enfoque hacia sus metas y persista hasta alcanzarlas. Una persona motivada siempre aporta, sea en el campo que sea, siempre aporta.
Ahora bien, ¿Qué factores van unidos a la motivación? Imperiosamente la necesidad, relativa o absoluta, necesidad material, satisfacción personal, conveniencia...la motivación actúa como nexo para materializar esa necesidad que aún es deseo.
Tras esta necesidad se pueden esconder motivos racionales, emocionales, altruístas, egocéntricos,de reconocimiento, de dinero, de bienes materiales...un listado casi sin fin de factores intrísecos y extrínsecos que envuelven sutilmente nuestros anhelos y aspiraciones.
La motivación nos mueve para tener éxito en aquello que deseamos tenerlo. Siente tu sueño,siéntelo vivo, siente que puedes hacerlo y abrirás la puerta a la motivación. Tienes la llave de su puerta, todos la tenemos.
Alimenta tus sueños interesándote por aquello que te hace feliz. ¿Acaso no alimentas tu cuerpo todos los días? Alimenta pues tu interior. Sólo hay una cosa que marca la diferencia entre un sueño y una realidad: el coraje de enfrentar tus miedos, el coraje de enfrentarte a tí mism@ , el coraje de hacer realidad ese sueño. ¿Sueñas o luchas? A la vida le gustan los actores, no los espectadores. Atrévete. Actúa. El éxito no llega por casualidad, es la suma de dedicación, constancia, sacrificio, conocimientos, formación y muchos más esfuerzos.  Las cosas se hacen lo mejor posible, no se intentan, se hacen o no se hacen. Si lo intentas ya estás dando la opción antes de iniciar la acción de que no resulte exitosa. Y esa no es opción.
Quizá en el recorrido hacia tu objetivo la vida te desvié por otra senda hacia otro objetivo más apropiado para tu evolución... pero ese es otro tema.

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