martes, 5 de agosto de 2014

VIAJE AL SIGLO XV




Cuando te comprometes con la vida...estoy convencida de que ésta te ayuda. Te pone en tu camino a personas, situaciones y vivencias que te enseñan, que te muestran lo que has aprendido, lo que puedes compartir, y aquello que te queda por aprender (siempre).
Estos últimos días he tenido la oportunidad de descubrir en quienes consideraba personas cercanas, grandes amig@s, en quienes sabia que son amigas, descubrir que lo son de corazón, a la vez que descubrir a dos personas estupendas (me permito nombraros, Rosa y Javier ;) )

En ocasiones la vida se enreda de modo tal que no entiendes nada. Esa es la mejor oportunidad para hacer un paréntesis en la vida.
Mi vida se enredaba, y cada vez más. Y sin buscar el lugar en el que encontrar respuesta a mis preguntas, apareció ante mí.




Estoy tan convencida que la vida te ayuda cuando eres fiel a ti y tu compromiso, que todo surge espontáneamente. Fluye. Es fácil y sencillo.
Y así ha sucedido.
Cuando estás en sintonía contigo misma, sólo con realizar una petición desde el corazón, el alma del universo se encarga del resto. Cuando te comprometes a cumplir tu misión, tu tarea se ve facilitada. Y cuando te sientes perdida, decepcionada o defraudada, la propia vida te ayuda porque eres parte de la misma.
Desde comentarios oportunos, hasta un sobre de azúcar con un mensaje,


o ese refrán "como anillo al dedo" (¿verdad, Rosa?), la vida te responde, te orienta y te guía para que no pierdas tu rumbo.
Y pese a ello, sabemos los que nos comprometemos con nuestro destino, que viviremos duras pruebas. O no tan duras. Pruebas, en definitiva.
Conoceremos a personas en nuestro camino, a veces bajarán antes del tren de la vida, a veces nos acompañarán durante un trayecto más largo, otras veces hasta llegaremos al mismo destino. Pero siempre, absolutamente siempre, nos enriqueceremos durante un tiempo.
Es cierto que me entristece en ocasiones la forma en que se apean algunas personas. Hay veces que las formas permiten continuar enriqueciéndose de forma más distante, de forma más esporádica. Otras veces uno ha subido a más trenes que el otro,y la forma de apearse de aquel que ha viajado menos... puede llegar a ser un poco drástica si cabe; y como siempre, la experiencia es un grado. No tiene porqué ser una brecha, si bien lo cierto es que cuando uno tiene más recorrido, avanza más rápido, y hay cosas que sólo la experiencia te permite ver.
En estos casos, creo que es responsabilidad de aquel que ha subido en más trenes ser comprensivo con quién ha viajado menos, entender que quizá su visión no abarque un gran angular, y sea un teleobjetivo, que si bien, es capaz de ver en la distancia, su visión del entorno queda limitada. Insisto, es el más viajero quién ha de ser más comprensivo. Mantenerse a un lado, y ofrecer sus experiencias, sus conocimientos y todo aquello que pueda compartir cuando aquel que ha bajado del tren desee comprender más allá...
Cuando llegue su momento.
El ego, compañero eterno al que hemos de mantener a raya, hace en estos momentos acto de presencia. Haciendo gala de su sutileza, también deja su huella en estas estaciones y en estos momentos de despedida.
Cada cual uno mismo...Yo...siento que he de caminar con la elegancia de ser yo misma.


Cuando hablas con personas, que como Rosa, han determinado ser fieles a su misión y destino, y no sólo ves sino que sientes lo maravilloso que es recorrer tu propio camino, que te lleva a rincones inimaginables, te sientes reconfortada, ¡¡ hay más "personas locas"" por el mundo!!
Personas que siguen su sueño, sienten su sueño y viven su sueño. Pese a todas las dificultades (que no serán pocas, porque la vida, recuerda, nos pone a prueba.... a veces solo para que tú misma sepas cuán segura estás de tu decisión), pese a todas las dificultades, pese a todos los obstáculos... siéntete. Siente tu destino, tu lugar en el mundo, encuentra tu pasión, encuentra aquello que aún viviendo las experiencias más adversas, es capaz de hacer que tu corazón palpite, no con sentimiento humano, sino con la esencia de tu alma, destilando emoción....
Cuando lo encuentres, no habrá obstáculo, no existirá dificultad en el mundo capaz de frenarte.

Rosa y Javier, Javier y Rosa....hasta pronto.







4 comentarios:

  1. Anónimo16:25

    Jo Beatriz, me encanta leer lo que mis padres te han transmitido en un par de dias, escribes precioso y demuestras ser una gran persona con tus palabras, gracias por ayudarnos a las que estamos un pokito mas perdias con estos "consejillos". Un beso, Rosa (hija de Rosa jajaja)

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  2. Muchas gracias Rosa por tu feedback!! ;) Siempre es agradable saber que aquello que sale de tu corazón llega a otro. Para mí ha sido un regalo conoceros. Confio que en otra ocasión disfrutemos de un café charlando de "esas cosas de la vida". Un fuerte abrazo :)

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  3. Anónimo22:34

    Sinceramente me emociona leer tus palabras.
    La amabilidad, la gratitud, la bondad... producen grandísimos efectos positivos tanto físicos como psicológicos en las personas (emisoras y receptoras).
    Beatriz, después del millón de cosas que se me vienen a la cabeza, creo que puedo resumirlas en una: GRACIAS.
    Con posts como este, generas emociones que estoy segura que serán las semillas de muchas cosas buenas que van a pasar.
    Un abrazo lleno de agradecimiento y energía positiva.

    "Sólo quien sea merecedor de tu alma, sabrá interpretarla" ;-)

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    1. Gracias amig@ anónim@ ( ;) ) por tu inyección de energía y ánimo. Sabes eh?
      Estoy convencida de que juntos podemos cambiar el destino (aparente) de la sociedad. Porque cada día somos nosotros los que escribimos nuestra página en blanco.
      Un fuerte abrazo!

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