miércoles, 11 de junio de 2014

Candy Crush y sus prim@s herman@s

He de confesar que hay días, momentos y etapas en las que me siento caída de otro planeta. Por favor, que venga un príncipe azul (¡¡ ay no, que destiñen!! ) y me despierte.
Sinceramente, no sé cuándo me convertí en sapiosexual. ¿O acaso rozo peligrosamente mi conversión...?
Mientras constato la ¿"feliz"? vida de personas que dedican tiempo y esfuerzo a superar no sé cuántos niveles o como quiera que se llame, de "Candy Crush" o similares, a mí me falta tiempo para:
1) Leer los periódicos que quiero (dos), al menos leer el afín a mis ideales y ojear los titulares de otro diferente, no tan afín.
2) Leer (el rato que me apetezca sin sentirme condicionada en exceso por el tiempo) el libro que tengo entre manos ( en realidad suelen ser dos, es lo habitual)
3) Mi tiempo de entreno físico.
4) Mi rato con mis dos hijos.
5) Mi rato conmigo misma.
6) Mi vida social.

Claro, el día tiene 24 horas, no me regala ni un minuto más. Y si a las tareas que quiero hacer, le sumo las que inexorablemente he de llevar a cabo, díganme mis querid@s jugadores cómo hago la cuadratura perfecta.
Aclararé que no sumo el tiempo que dedico al grado que estudio (Psicología), ni tampoco al proyecto de certificación de Coaching porque ya sólo recordarlo me genera serias dudas respecto a mi tiempo libre.

En definitiva, reconozco que no me atrae en absoluto ese tipo de ocio y que conste que no estoy haciendo una crítica. Es sólo que me resulta curioso que observo que estas personas, generalizo, lo sé, y no está "bien", suelen hacer críticas sociales poco constructivas y bastante destructivas, cuando no se detienen a conocer si las competencias de educación o sanidad (por poner ejemplos) son de su Ayuntamiento o de su CCAA. Las habrán que no, seguro, sólo que no he tenido la oportunidad de conocerlas.
Si tuviera un hada madrina (¿Maléfica?) y me regalase tiempo, mi "experiencia religiosa" pasaría por una animada conversación intelectual de peso, una tertulia de interés social, un debate amistoso, unos kilómetros rodando en bici, unos largos en piscina, unas ideas y venidas patinando, unas cervezas frías, un baile en un chill-out playero... en fin, que tal vez me haya caído de otro planeta, pues puede ser. Sí, puede ser.

No hay comentarios:

Publicar un comentario