martes, 2 de julio de 2013

SILENCIO.....


El silencio. Ese gran aliado. Ese inseparable contertulio al que a veces no podemos soportar.
El silencio.
Media noche.
La oscuridad de la noche me invita a pasear bajo el cielo estrellado. Inspiro profundamente. Rosas... Galán de noche... Jazmín.... y alguna otra planta ornamental cuyo aroma no llego a identificar me acompaña unos pasos bajo las estrellas.
Querido silencio, acompáñame unos instantes. Tu grata compañía me resulta reconfortante. Me da claridad en medio de la oscuridad. Me habla entre el bullicio. Y ahora, en compañía de las estrellas, es más fácil oirte. Tan sólo el croar de las ranas rompen el silencio de la noche.
Una noche fresca. Oscura.
Me ofreces varios temas. Y todos ellos los eludo. Hoy prefiero caminar sólo en tu compañía. No hablemos. Quiero tu presencia, el silencio.
Dejemos en mi mente macerar aquellas ideas que me expones, para que cuando los rayos de sol toquen en unas horas mis ojos, cuando mis párpados sientan su calor, y me despierten con suavidad, la paz de la noche haya permitido a mi alma madurar tu diálogo.
Pero ahora no, aún no. Aún no.
Ahora miro el cielo. Tan minúscula a la vez que tan elemental en el mundo.... prescindible, pero pieza clave. Prescindible, pero eje que articula un sin fin de movimientos. Todos y cada uno de nosotros somos tan minúsculos como gigantes, parte de un puzzle, pieza clave sin la cual el puzzle carece de sentido. Pieza clave sin la cual, la imagen sería imposible de adquirir su forma...
Eres, somos, parte de un todo. Podemos ser pequeños, muy pequeños, o grandes, muy grandes, pero tanto la más diminuta de las piezas como la más grande y visible, tienen su posición dentro del puzzle. Y sin nosotros, el sentido está incompleto.




No hay comentarios:

Publicar un comentario