"Querido Papa Noel y queridos Reyes Magos,
este año he vivido grandes experiencias.
Unas han sido intensamente gratificantes,
otras tremendamente impactantes,
pero por todas ellas me siento agradecida.
Dado que cada día me siento menos apegada a los bienes materiales
y más cercana a las necesidades no tangibles del ser,
este año mi deseo .... es (quizá) muy costoso por la dificultad que entraña su realización,
si bien a su vez... estoy segura de que la naturaleza del ser humano
(aún muy en el fondo en según qué casos)
es de carácter noble y amoroso.
Deseo que el ser humano especialmente en esta época navideña,
se eleve por encima de lo material
y se enfoque hacia una vertiente humanista,
transmita a sus seres cercanos la importancia
del afecto y del cariño,
de la solidaridad y el amor desinteresado.
Deseo que los padres marquen en sus agendas
unas inamovibles horas de trabajo,
el trabajo de vivir aventuras con sus hijos,
viajar con ellos al mundo de sus juegos,
al mundo de "te comeré a cosquillas",
al mundo de "¡¡escápate si puedes!!",
al mundo "del pilla-pilla"
al mundo "del escondite"...
al mundo de reir con ellos, de crecer con ellos,
de sentir con ellos.
Porque cuando crezcan,
eso es lo que recordarán con una sonrisa en sus labios
y una sensación cálida en su corazón.
Deseo que los adultos pongamos el móvil en silencio durante ...
el tiempo que cada uno considere,
que bajemos la pantalla del portátil durante ....
el tiempo que cada uno considere.
Porque cuando acaben estos días festivos,
lo que les quedará, lo que nos quedará,
es el sabor de unos días
es el sabor de unos días
en los que hemos compartido
juegos, risas, diversión....
y nuestro recuerdo de las navidades,
especialmente su recuerdo no quedará marcado
especialmente su recuerdo no quedará marcado
por la frialdad de que navidad es (sólo) sinónimo de abrir regalos.
Gracias... "
Gracias... "
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