lunes, 25 de noviembre de 2013

Dime, ¿Puedes hacer algo por ti?

Tras un mes viviendo a toda velocidad, en 5ª marcha y por autopista y casi sin parar.... hice una pausa de fin de semana.
El vaivén del tren invitaba a mecer los pensamientos, las conversaciones de las personas que te rodean, conversaciones banales aparentemente pero si las escuchas, conversaciones con gran cantidad de información.
Y entonces, uno de esos pensamientos que volaban por mi mente, pasó como una exhalación, rápido, intentando escabullirse entre los demás.
Habitualmente, cuando alguien nos cuenta sus preocupaciones, aquello que le atormenta, lo que le inquieta, normalmente nuestra primera reacción es ayudarle a buscar una solución. Pensamos nuevamente aquello que nos  ha contado, creyendo a veces que tal vez podamos hacer algo por ayudarle. Cuando quizá, cuando tal vez...la mayor ayuda que pueda recibir es recordar que es uno mismo quién está al volante de su vehículo. Quizá en ocasiones, la mejor pregunta no sea preguntarse qué puedo hacer por "X" sino preguntarle a "X" qué puede hacer  por sí mismo.
Feliz lunes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario