lunes, 17 de diciembre de 2012

LOS SECRETOS DEL FRACASO

Éxito.
Fracaso.
Nacer con estrella.
Nacer estrellado.
Se merece lo mejor.
No se merece lo que vive.
Mira que suerte que tienen algunos.
Pero que mala suerte que tiene con lo buena persona que es.
......
¿Te suenan estas expresiones?¿Las has oído alguna vez?
Hay personas que se ven inmersas en un ciclo de acontecimientos en el que solo ellas pueden poner fin.
Bueno, en realidad, todos estamos inmersos en un ciclo de acontecimientos en el que somos los únicos que determinamos su principio y su final. Hay cosas sobre las que no tenemos un control absoluto, cierto, pero siempre vamos a propiciar que se desencadene un final u otro. Y si te paras a reflexionar, verás que es así. Al menos yo estoy convencida, absolutamente convencida de ello.
Muchos de nosotros alcanzamos cierto punto de madurez emocional cuando vivimos ciertas circunstancias calificadas como duras, las cuales nos hacen ver la vida desde otro ángulo. Tal vez es cierto que, solo llegando a lo más bajo que podemos llegar, encontramos la forma (si es que así lo decidimos) de ascender hasta no tener límite.
Estar donde no deseamos estar, ser conscientes de que un patrón de conducta nos hace estar donde no deseamos estar nos ayuda a ver que no solo podemos modificar esta conducta, sino que además podemos llegar a cambiar hacia donde deseemos. Eso sí, hay que ser consecuente. Consecuente, valiente y decidido.
¿Por qué algunos tienen suerte y otros no? Yo no creo en la suerte como tal. Creo que provocamos situaciones favorables a nosotros. Tal vez aquello que tengamos que vivir sea lo que deseamos. Pero tal vez no. Y no por ello tendremos mala suerte. No.
Cuando te das cuenta que tu historia se desarrolla con un rumbo y hacia un camino por el que no deseas caminar y que no te hace feliz, poco más puedes hacer que ponerte manos a la obra para generar el cambio, excepto claro, que te conformes. ¿Te conformas? ¿Quieres mirar atrás dentro de 15 años y sentir que ni siquiera lo has intentado? ¿Quieres mirar atrás y sentirte vacía y triste porque no has buscado tu propio camino? Yo desde luego,NO.
No es fácil, no es cómodo muchas veces. En ocasiones es un reto. Pero no desistir es crecer. Persistir,  insistir y sentir que puedes cambiar tu vida, que TÚ Y SOLO TÚ eres responsable del cambio que generes en ella, es sentir la vida correr por tus venas.
Cuantas veces te sientes sola frente a todo lo que te rodea...¿nunca te pasó? Apostaría que alguna vez has sido consciente de que tu vida pedía a gritos un cambio, pero siempre has encontrado una excusa para no dar el primer paso.
¿Por qué?
¿A qué piensas que has venido? ¿Qué piensas que tienes que hacer en este mundo, en tu vida? ¿Acaso vives para los demás? ¿O vives tu vida?
¿Decides por tí o te dejas influenciar por lo que los demás desean que hagas?
¿Qué secretos entraña el fracaso? Miedo, desconfianza, inseguridad...
Miedo. ¿Miedo? ¿A qué? ¿A qué temes? ¿A que no te salga algo como esperas? Tal vez no deba salir como esperas, pero si no recorres el camino, nunca lo sabrás. Quizá creas que debes hacer algo y no te atrevas a hacerlo por miedo a que no salga como esperas. Bien, pongamos que no sale como esperas. Primero y principal, has aprendido, vivido y aplicado experiencias en tu vida que si no te hubieras atrevido, jamás estarían en tu vida. Segundo, tal vez, al hacerlo tu visión se amplíe y ... a lo mejor, sólo a  lo mejor....te das cuenta de que lo que en un principio creias que era lo mejor, te das cuenta de que no lo es. O ...tal vez te reafirmes en que realmente es lo que quieres en tu vida. Pero de una manera o de otra, no te sale como inicialmente deseabas. ¿Entonces qué? ¿Has fracasado? Jamás, has aprendido, has crecido. Ahora tienes otros punto de visión basados en experiencias que antes no tenias. Ahora puedes plantearte como llegar a tu destino previsto desde otros puntos porque tus experiencias son más ricas. En definitiva, ahora "sabes más". Como dicen nuestros mayores, sabe más el diablo por viejo que por diablo, es decir, la experiencia es un grado.
Y te aseguro que una vez miras al miedo a los ojos, se acobarda.
Desafíalo.

Desconfianza. ¿Desconfianza? ¿Por qué desconfias? Y lo que es más, ¿Confías en tí? Cuando deseas algo en tu vida, pero hablo de cuando lo deseas de verdad, ¿porque no confiar que puedes lograrlo? Si tú no confias en tí, ¿crees que alguien lo hará? Creéme, puedes hacer, podemos hacer todo cuanto nuestro corazón desee. Pero claro, es más fácil dejarse llevar por la sociedad y por todas esas personas que nos desinflan el globo de nuestra ilusión solo porque ellos no son capaces de mantener el suyo inflado. No permitas que nadie, ABSOLUTAMENTE NADIE,te desinfle. Tu globo es tuyo, y eres tú y solo tú quien debe mantenerlo inflado. No esperes que nadie venga a inflarlo, pero tampoco permitas que nadie venga a pincharlo.
Inseguridad.¿Inseguridad? Unida a la desconfianza viaja la inseguridad. Van de la mano, la una con la otra. Casi indivisibles, pero eso sí, cuando flojea una, la otra cae. Así que... pisa fuerte. Pisa fuerte por el mundo. Hay momento duros, muy duros. Hay momentos en los que ni siquiera tú te reconoces. Hay momentos en los que te sientes .... te sientes débil. Flaqueas. Bueno, permítelo, somos humanos. Pero no te quedes en ese sentimiento. Siéntelo. Indaga en él. Averigua porqué te sientes mal, débil, insegura...o como quiera que te sientas. Incluso vívelo intensamente, porque solo así podrás ir al origen de aquello que lo genera.Y cuando llegues al origen, puedes cambiarlo.
Si tienes un sueño, vívelo. Lucha por él.
Si tienes un sueño, siéntelo. Camina hacia él.
Si tienes un sueño, visualizalo. Esfuerzate en hacerlo realidad.
Si tienes un sueño, sueñalo.
Todo aquello que te rodea puede estar "en tu contra", aún así ...¿y qué? No es motivo para que tu vida sea la vida que los demás pintan. Píntala tú. Y si te equivocas, equivocate tú. Porque solo entonces  podrás sentirte satisfecha contigo misma. Cuando pasen los años, porque para todos pasan, respirarás con la satisfacción de haber hecho aquello que tu corazón te dictaba hacer. Mira tu interior...importa más recorrer el camino que llegar a un destino u otro. ¿No crees?





1 comentario:

  1. Anónimo21:53

    Sencillamente: IMPRESIONANTE!!!
    Gracias por esto Beatriz, por este artículo y todo lo que has escrito.Personalmente me ha dejado con mucha energía positiva. Y no te quepa la menor duda de que lea quien lo lea,atraviese o no un momento de dificultad,esto le inyectará una fuerza y poder anímico abrumador.
    GRACIAS!

    ResponderEliminar