Hoy quiero compartir con vosotros un regalo:
A medida que iba viéndolo, una sonrisa se perfilaba en mi rostro. Según leía, la sonrisa de mi corazón emergía desbordante, expandiéndose, invadiendo mis labios, cuya piel se estiraba mostrando ese grato sentimiento: soy parte de un todo.
Cuando nado en el mar, en aguas libres, cuando camino por la montaña, sin límites ni barreras, cuando me siento en el césped, en la arena, en la tierra.... cuando me tumbo mirando el cielo,cuando miro las estrellas, cuando mi dedo apunta hacia el infinito dibujando ( sin éxito) las constelaciones, me siento parte de ese infinito... mi respiración se funde con el mundo, inspiro mundo, espiro mundo....
Todos tenemos nuestra "parcela" en este mundo llamado Tierra.
Conecta con tu ser, conecta contigo, conecta con el universo, siéntete lo que eres, TODO.
Transmite a los que te rodean la luz que emites, abre tu corazón para ver la luz que ellos te ofrecen.
Compartir. Más que competir, compartir. Compite contigo, comparte con el mundo.
En un mundo donde las estructuras que hasta hoy valían cada vez tienen menos firmeza, en un mundo donde cada vez la base es más inestable, busquemos los verdaderos cimientos del ser.
¿Qué puedo ofrecer al mundo? ¿Qué estoy dispuest@ a recibir del mundo?
Con esta reflexión y con la lectura de un gran artículo de un gran blog cuya lectura recomiendo.... feliz fin de semana. " Y en aquel momento comprendí"
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