sábado, 29 de diciembre de 2012

2012

¿Quién no hace un compendio del año cuando éste se acerca al final? Todos tendremos recuerdos de este 2012 que nos generarán sentimientos maravillosos, también encontraremos otros recuerdos a los que rápidamente pasaremos por alto porque en realidad preferimos no recordarlos, y todos también tenemos recuerdos de aquello que nos propusimos y ni siquiera iniciamos. Bueno, permitámosnos una palmadita en la espalda por aquellas cosas que sí logramos o al menos iniciamos.
Hacer valoración es magnífico, pero que no quede en eso. Busquemos una valoración proactiva. Busquemos una valoración que nos invite a mejorar en el inminente 2013. Busquemos una valoración que nos haga ser mejores, subir un peldaño en nuestro compromiso con nosotros mismos en el 2013.
Esfuerzo, sacrificio y constancia serán tres ingredientes diarios en mi dieta para el año entrante. Con ellos y con un poco de ayuda universal, espero que muchos de mis proyectos se hagan realidad, no solo porque me harán crecer a mí, sino por su repercusión con respecto a los demás, a esas terceras personas que te rodean o que tienen contacto contigo, y que tus actos de una u otra forma, influyen o pueden influir.
Piensa...¿qué ingredientes serán diarios en tu día a día en el próximo año? Grábatelos a fuego en tu alma, para que no tengas ni que pensarlos, para que sean parte de tí.
Objetivos o metas.Deseos o ilusiones. Fantasía o realidad, ¿como los quieres en tu vida?
Todos vivimos algo especial en algún momento del año. Este año ha sido para mí de una trascendencia tal que dudo que otro tenga tanto peso como este. Así que.... personalmente, agradezco todo lo vivido, las personas nuevas que han entrado en mi vida y aquellas que se han afianzado. Y qué mejor forma de agradecer a la vida todo lo que me ha regalado en este año, sobre todo en el último semestre del año, tiempo en el que he recibido uno de los regalos más preciados por mí hasta la fecha, qué mejor forma de agradecérselo que comprometiéndome aún mas a ser yo misma, a tener la valentía y la decisión para convertir en realidad cada uno de los deseos y anhelos de mi corazón. Deseos y anhelos que en ocasiones apuntan alto y me asustan, pero si mi alma apunta ahí, es porque puedo llegar.
Así que con ese esfuerzo,sacrificio y constancia de la que hablaba, junto con valentía, coraje y decisión, lograré agradecer a la vida el regalo que me ha hecho en este 2012.
Regalo que tú, desde luego, sabes qué es. Tú, que sabes de qué hablo... Gracias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario