Todo
tiene su momento, y cada cosa su tiempo bajo el cielo.
ECLESIASTÉS
¿Conoces el sentido de tu vida? ¿Y tu propósito? Sentido y propósito. Dos términos que merecen la pena traer a nuestra mente con relativa frecuencia, bien para definirlos, bien para esclarecerlos, bien para recordarlos. Podemos vivir momentos desagradables en nuestra vida, pero depende de nosotros vivir estas experiencias y convertirnos en mejores personas. Es fácil decirlo, puede. Quién atraviesa esos momentos y se siente "abandonado por su suerte", "perdido"... puede creer que claro,¡ qué fácil es decirlo para quién no pasa por esa situación!
Todos, insisto, todos,podemos optar por usar nuestras experiencias en nuestro provecho o en nuestro perjuicio. Es cierto que no siempre sabemos por propia iniciativa, extraer la mejor lectura de la situación, cierto, también es así. Pero lo cierto es que hagamos lo que hagamos lo que no debemos permitirnos jamás es permanecer demasiado tiempo en el pasado. Sólo lograremos ocultar el brillo del presente. Brillo que como Tagore apuntaba seguía presente en nuestra vida, solo que no éramos capaces de verlo: "Si lloras porque no ves el Sol, tus lágrimas te impedirán ver el brillo de las estrellas"
El verano es cierto que dispara las separaciones, según el Instituto de Política Familiar. España, junto con Bélgica,es el país con la tasa más alta de divorcios.
Ante este hecho, caben distintos planteamientos.
Primero, si la decisión es firme, y de unánime acuerdo.
Segundo, la decisión puede ser firme, pero no estar ambas partes de acuerdo.
Tercero, puede ser que la decisión responda a una necesidad de adaptación, lo cual abre muchas opciones a su vez: toda relación de dos, como estructura que es, precisa de adaptaciones a lo largo del tiempo. El equilibrio necesario para que una relación funcione precisa de pequeños ajustes frecuentes, precisa de una especie de "mantenimiento preventivo" para no tener que dar lugar a acciones correctivas....
¿Sabes qué le aportas a tu relación? ¿Y lo que tu relación te aporta a ti?
Muchas parejas no se han planteado esta premisa en su relación, premisa que me permito considerar absolutamente elemental.
Ninguna relación es absolutamente perfecta, porque las personas somos imperfectas. Por eso un mantenimiento cuidadoso es la clave si pretendemos una relación duradera.
Ahora bien, si hemos de aplicar acciones correctivas... Si de los tres planteamientos, el que nos ocupa es el segundo... Hemos de pensar que el resultado de una relación no es sólo la interacción de dos personas, sino de estas dos personas con la sociedad. Hay una infinidad de variables que intervienen, moldean y modulan la relación. Si no existe una base firme y sólida, la relación caerá. Y entonces recordemos que no tenemos el control del 100% de una situación. Somos dueños de nuestro porcentaje de control, y sobre éste somos y tenemos responsabilidad.
Tenemos la responsabilidad de conocer nuestro propósito en la vida. El sentimiento de vacío que puede dejar una relación puede ayudar a encontrar ese propósito que solo tú conoces.
"Serenidad para aceptar lo que no puedo cambiar, valentía para cambiar las cosas que sí puedo cambiar y sabiduría para ver la diferencia entre unas y otras"
Comprender nuestra propia filosofía, nuestra propia forma de entender la vida (lo cual por obvio que parezca con gran frecuencia es una parte olvidada) se convierte en el privilegio de los decididos a dialogar consigo mismos con el fin de conocer como evitar, resolver o abordar nuestros problemas o dificultades.
Por supuesto no todos los problemas tienen solución, o al menos no la que nos gustaría, sin embargo la heroicidad de conocerse a uno mismo nos premia con una vida que, pese a que pueda ser estresante, será una vida vivida sin angustia ni confusión, sino con decisión, constancia y frecuentes dosis de alegrías.
Mis mejores deseos para que te encuentres...
Si
puedes llenar el minuto implacable
Con
sesenta segundos dignos de su
transcurso,
tuya
es la tierra y todo cuanto contiene
RUDYARD KIPLING