miércoles, 30 de abril de 2014

En la pareja...¿Los polos opuestos se atraen?

¿Ser feliz y no "morir" en el intento? ¿Es posible?
Muchas, muchísimas veces aún en los tiempos que corren oigo la típica expresión de "encontrar tu otra mitad". Yo.... discrepo. Además totalmente. No creo que una pareja pueda desarrollar una sana relación buscando en el otro lo que en uno no existe.
Ante todo, pienso que tu pareja ha de ser amig@, cómplice en miradas y gestos, gran conversadora, y por supuesto, buen amante.
Soy una absoluta defensora de la comunicación, y en este caso, hablando de la pareja, la comunicación es la base de una empatía sólida. Si aderezamos el amor con comunicación, respeto, reparto equitativo de responsabilidades, un punto (generoso)  de humor y una pizca de locura e imaginación, el resultado lo dejo en tu imaginación. (Ahora es cuando sonríes....¿no es el sueño de toda pareja?)

Sin embargo, la realidad de muchas parejas no es esta. ¿Por qué? Much@s suponen que su pareja sabe lo que desea, incluso "tiene la obligación de adivinarlo". Y claro, el arte de adivinar...es para pocos y menos para la sociedad actual. Y acaban surgiendo problemas, discusiones y un círculo vicioso que llega a ser complicado romper, perdiendo el respeto del uno hacia el otro.

Personalmente no creo en príncipes azules, ni en dulces princesas.
Creo en hombres y mujeres maravillosos que trabajan día a día en su relación de pareja para que ésta sea como ell@s desean. Y entonces.... dejan de existir los polos opuestos porque ambos reman en una misma dirección: el desarrollo de ambos, individual y en pareja.
No se trata de moldear a la pareja para que sea como quieres, sino que se trata de observar a nuestra pareja, observar y conocer quién es realmente, su ser y su esencia, y caminar juntos para que sea lo mejor de sí mism@. Si ambas partes reman en esta dirección, no caben polos opuestos.
Hay temas que muchas veces no se hablan "por si el otro sale corriendo", pues bien, si ha de salir corriendo, que lo haga cuanto antes, así antes llegará a meta ;)
Bromas a parte, hay temas como la familia, los hijos, tus "innegociables" (aquello que es prioritario en tu vida y que no quieres que falte porque en tal caso.... no te sentirás bien), los "ex", y otros temas de peso que han de ser tratados, no es bueno posponerlo hasta esa conversación que nunca llega,salvo que sea provocada.
Juega, rie, disfruta, sorprende a tu pareja. Cuéntale tus sueños, tus ambiciones, lo que anhelas... Crear un sueño y dibujarlo día a día, mirar atrás y ver todo cuanto habéis contruido en la relación, como los tropiezos han sido lecciones de cercanía, como las risas y esas cosas "casuales" y "accidentales" han escrito un libro que al ser leído, arranca sonrisas y aviva sentimientos.
Definitivamente, los polos opuestos, no se atraen.




martes, 29 de abril de 2014

Un paseo por las nubes

La vida, con su brisa, me empuja suavemente hacia un sendero inexplorado. Ante la duda.... una respiración profunda, y sigo adelante. 
Bajo esa sensación de ..." ¿a dónde voy?" acabo llegando a las nubes. Como cuando bajas de un viaje y llegas a tu destino, mis pies tocan la primera nube. Sólida, firme, segura. Me dejo llevar....dejo que la brisa me lleve allá donde quiera que sea. Consciente de que los vientos adquirirán fuerza, consciente de que existe la posibilidad de caer de las nubes, sigo saltando de una a otra. 
Hasta que piso una y...  resbalo.
Quizá mi compromiso con la vida de sentir cada sentimiento y cada emoción como un maestro,
hizo posible que mi resbalón no fuera más que un resbalón, quizá por ello el vacío me recogió y me llevó de nuevo a esas nubes, 
más consciente si cabe del lugar que pisaba.

En ocasiones creemos estar preparad@s para cualquier cosa,
y creo que realmente lo estamos,
el ser humano tiene el límite que él mismo se ponga,
y siempre podemos sobre llevar aquello que la vida nos sirva en bandeja.
He aprendido a pasear por las nubes,
y he aprendido mucho de mi durante mi paseo por las mismas.
Resbalar, remontar y crecer identificando aquello que has sentido, profundizando en cada onda que el sentimiento dibujó en mi ser... comencé a perfilar con mayor precisión mi propia imagen. No se trató de un rediseño, sino de ampliar la precisión del mismo.

La vida nos hace regalos, regalos que no siempre vemos y regalos que no siempre podemos disfrutar en su total magnitud. 
La vida en sí misma es un regalo. Y como tal, nuestra mayor muestra de gratitud por ser receptores del mismo, es vivirlo elevándolo al máximo exponente.
A lo largo de nuestro caminar, viviremos todo tipo de experiencias. Ser conscientes de cada una de ellas, compartirlas conscientemente con quién nos acompaña  en el recorrido es una decisión enfocada hacia la evolución plena.
Compartir con quién consideras que quieres compartir la gama de sabores que la vida te permite saborear puede ser un auténtico paseo por las nubes, en el que hasta un resbalón tiene su sabor agridulce, un conjunto de sabores que te devuelve al aquí y ahora.
Una explosión de sabores nuevos, que sin dejarse mecer por la brisa de la vida, jamás habría sido posible saborear.






miércoles, 16 de abril de 2014

Requisitos para ser feliz

Por un momento imagina que te dan un libro en blanco, y puedes elegir escribir tu vida. Como tú quieras. Partes de diez imprescindibles, tus diez imprescindibles. Aquello que con la experiencia que hoy tienes, aquello que bajo la experiencia de lo vivido, consideras imprescindible en tu vida.
¿Te sorprendería si te cuento que al final casi todos elegimos lo mismo?
Nuestra pareja, aquella persona con quien deseamos compartir nuestra vida, suele ocupar el primer lugar de la lista, seguido de nuestros hijos.
A continuación, esos valores que se han convertido en un estandarte para cada uno de nosotros, aquello que de alguna manera configura tu estilo de vida y da forma a nuestra filosofía.
Los recuerdos.... también suelen estar incluidos por muchas personas. Suelen tener un lugar importante, esos recuerdos que evocan emociones que nos erizan la piel.
Los amigos, siempre en la mochila. Nuestra mascota... ¿como ir a ningún lugar sin ella?
Los pequeños tesoros: libros, música, instrumentos musicales.... Y para los más TIC, el dispositivo electrónico más cómodo.

¿Añades algo?
Si te fijas, poco material, mucho experiencial. La felicidad es algo interior, no exterior. Lo exterior ayuda, sí, sin duda. El dinero no hace la felicidad, pero ayuda. Cierto. Pero la realidad es que las personas somos más felices con las experiencias placenteras que con bienes materiales.
Te propongo que elabores tus diez imprescindibles y que los escribas por orden de importancia. ¿Y si potencias, si le regalas un poco de tu tiempo y energía a aquellos puntos que son más importantes? Quizá los cambios sean más sorprendentes de lo que imaginas.

martes, 15 de abril de 2014

El futuro en una bolsa de "chuches"

Hace más de 40 años, el psicólogo Walter Mischel se propuso medir científicamente la fuerza de voluntad en un grupo de niños y observar cómo esta habilidad podía influir en la evolución hacia la edad adulta. Entre los 3 y los 6 años se producen cambios radicales en la vida de un niño. A esa edad empieza a tener sentido para él el futuro y aprende a controlar en una cierta medida sus impulsos. Aunque no todos los niños tienen la misma destreza en el autocontrol... 
El estudio demostró que aquellos niños que tuvieron autocontrol en su edad adulta fueron personas más exitosas y más felices. Saber esperar es una destreza que necesitamos aprender o desarrollar. Por tanto, la impulsividad es moldeable.  
Seligman, padre de la psicología positiva, señaló que la felicidad consta de tres componentes:
La búsqueda del placer,
El desarrollo de nuestra capacidad interior para sobrellevar los momentos difíciles,
Ponernos al servicio de algo que nos trascienda.

Aunque las investigaciones en torno a la felicidad son recientes, las especulaciones respecto a la misma se remontan a la antigua Grecia. Pero ¿La felicidad es innata, es adquirida? ¿Cómo la calibramos? ¿Se puede predecir según conductas? ¿Qué rasgos tienen las personas felices?  
Se suele decir que la felicidad está en las pequeñas cosas de la vida, en esos instantes que nos hacen ser felices. Ríe, sonríe, comparte diversión, contágiala....La vida es una aventura, en la que sólo tú puedes hacer de ella un viaje de celebración.